Actualmente, los anuncios farmacéuticos representan un cuarto del total de mensajes spam que alcanzan las bandejas de entrada de los usuarios. Varios factores contribuyen a la popularidad de este tipo de spam.
En primer lugar, en EE.UU, que es el principal objetivo del spam farmacéutico, comprar medicamentos no es tan simple como lo es en otros países. Es casi imposible comprar productos farmacéuticos en una farmacia americana sin la prescripción de un médico. Así que si usted necesita tomar pastillas regularmente, usted debe visitar a su médico cada vez que vaya a una farmacia. Esto quiere decir que los estadounidenses deben pagar tanto para la firma del médico en la receta, como por el medicamento en sí.
En segundo lugar, las empresas de venta de productos farmacéuticos a través de Internet (sólo bajo receta) han obtenido beneficios increíbles.
En esta situación, la aparición de tiendas en línea ilegales que ofrecen un considerable ahorro no es de extrañar. Sin embargo, los medicamentos que ofrecen son, en su mayoría, falsos.
Los vendedores legítimos advierten que, a lo mejor, las píldoras ‘económicas’ son simplemente ineficaces o pueden causar problemas de salud graves. Algunos consideran que los estafadores sólo buscan robar los datos de la tarjeta de crédito de los clientes.
En este sentido, aseguran que su único objetivo es que el usuario entre en el sitio, y que no le darán ningún medicamento una vez que paguen.
¿Sobre qué publicitan los spammers?
Según la clasificación de Kaspersky Lab, esta categoría de spam incluye medicamentos, suplementos dietéticos, ofrecimientos de servicios médicos y de salud y productos afines.
Viagra es, sin duda, el líder de todas las ofertas de los spammers. La “píldora azul” ha establecido una nueva rama farmacéutica. Un gran número de los estafadores aprovechan la legendaria reputación de este medicamento bastante caro y sus análogos menos conocidos – Cialis y Levitra. Los spammers menos inventivos ofrecen ‘pastillas hexagonales originales a un precio considerablemente inferior a $ 10’, sin receta médica.
Los estafadores más creativos venden pastillas que supuestamente contienen algunos ingredientes especiales. Sin embargo, Pfizer Corporation, compañía desarrolladora del Viagra, advierte queel “viagra genérico” no existe.
Otra adaptación de los spammer apareció en respuesta al creciente interés en medicamentos naturales: los spammers de inmediato empezaron a vender “Viagra natural”.
En el segundo lugar de la lista de preferencias de los estafadores están las ofertas de suplementos de pérdida de peso. El más popular de ellos es el Hoodia Gordonii. Este cactus ha sido largamente utilizado por los africanos para evitar el hambre. Hoodia Gordonii se ha convertido en un suplemento mundialmente famoso debido a una publicidad muy eficaz de parte de Pfizer Corp. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano ya que la planta del desierto no puede ser cultivada industrialmente. Además, la sustancia activa resultó tener efectos secundarios desagradables y esto significaba que no podría ser utilizada por el gigante farmacéutico. La fuerte demanda para esta planta la ha vuelto una especie en peligro crítico y el mercado se ha inundado con productos que no tienen nada que ver con Hoodia Gordonii, excepto por su nombre. En muchos países se ha prohibido este “supresor del hambre natural” y finalmente empujó a este producto a la categoría de publicidad spam.
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En tercer lugar vienen los medicamentos antidepresivos y los sedantes. El protagonista principal de ‘El Club de la Pelea’, Jack, sufría de insomnio, pero el médico se negó a prescribirle las pastillas para dormir. Como ya dijimos antes, los habitantes de EEUU no pueden comprar cualquier medicamento en una farmacia sin receta. Teniendo en cuenta que la toma de tranquilizantes en este país se considera normal, resulta lógico que los medicamentos antidepresivos y sedantes que se pueden comprar sin receta médica sean tan populares
Los remedios de curanderos también tienen su lugar en la lista de correos no deseados. Muchos estafadores venden afrodisíacos con garantía de ‘éxito’ para atraer al sexo opuesto. El spam que circula en los países occidentales ofrece también ungüentos para ayudar a agrandar el tamaño del pene de forma exponencial, mientras que el spam japonés ocasionalmente ofrece suplementos para aumentar el tamaño de los pechos sin cirugía plástica. Todo lo que no puede encontrar su camino en las farmacias creíbles, como las píldoras que cambian el sabor o la cantidad de esperma, se vende a través de correos electrónicos ilegales.
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Trucos técnicos del spam de fármacos
Técnicamente, el spam de fármacos es uno de los tipos más sofisticados de correos no solicitados. La lista de medicamentos populares no es muy larga y la mayoría ha sido incluida en los sistemas de filtrado de correo electrónico. Por esta razón, los spammers tienen que encontrar nuevas formas de anuncios que contengan nombres bien conocidos y, así, traspasar la barrera del filtro de emails.
La forma más sencilla de ‘engañar’ al sistema es escribir el nombre de la medicación mediante una combinación de letras, puntos, lagunas y otros símbolos (V i a_g.r, un LaEcVeIgTmRnA). Otro truco muy utilizado es reemplazar las letras con símbolos similares (por ejemplo, l se sustituye por 1, a – por @, etc) – / @ 1 |. Um. Un humano puede leerlo, pero un programa no.
No obstante, el uso de estos trucos a menudo conduce a serias distorsiones del texto. Esto puede derivar en que el usuario no entienda lo que se le ofrece.
Los spammers más hábiles prefieren usar HTML, texto invisible (letras blancas sobre un fondo blanco) o dividir las palabras a través de tablas, permitiendo así que los destinatarios lean el texto, pero que el sistema detecte sólo un mix sin sentido
Esto es lo que el usuario ve:
Esto es lo que el robot ve:
Con el desarrollo de las redes zombie o botnets, los spammers tienen la oportunidad de enviar mensajes de correo electrónico importantes con la publicidad dibujada en la imagen. Hacer el reconocimiento óptico del texto contenido en la imagen es una tarea muy compleja para una computadora, especialmente si los estafadores distorsionan la imagen añadiendo un fondo aleatorio o simplemente cortándola en trozos pequeños.